Los valores



El aprendizaje de los valores y de las actitudes es un proceso lento y gradual en donde influyen distintos factores y agentes. “Aunque los rasgos de la personalidad y el carácter de cada quien son decisivos en su adquisición, también desempeñan un papel indiscutible las experiencias personales previas, el medio donde crecemos, las actitudes que transmiten las personas significativas, la información y las vivencias escolares, los medios masivos de comunicación”(1).

Los valores morales son aquellos que perfeccionan al hombre en lo más íntimamente humano, en pocas palabras, el valor moral o ético es el que hace virtuosa a la persona, haciéndola más humana, con mayor calidad como persona; surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia, y son valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el trabajo, la responsabilidad, etc., y se dan únicamente en actos o productos humanos.


Sólo lo que tiene una significación humana puede ser valorado moralmente. Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros.




Es además indispensable el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.


Además es de suma importancia la comunicación de la familia. Cuando el niño ha alcanzado la edad escolar se hará participe de esta comunicación abierta, en la toma de decisiones y en aportaciones sobre asuntos familiares.


Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad. Recordemos que una persona valiosa, es una persona que posee valores interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces, lo que valen sus valores y la manera en como los vive.


Ya “en el ámbito social, la persona valiosa buscará ir más allá de su libertad, comodidad o bienestar y se traducirán estos valores en respeto, solidaridad, honestidad, libertad, y paz”(2), etc.




Respeto: Vivir en sociedad nos hace reflexionar sobre el valor del respeto, pero con éste viene la diferencia de ideas y la tolerancia. En pocas palabras ¿Qué hay que saber sobre el Respeto, la Pluralidad y la Tolerancia? Enseñar a los niños el respeto es indispensable para una vida familiar armónica, y para su desenvolvimiento en sociedad, pero ¿Cómo se enseña? Actúa o deja actuar, procurando no perjudicar ni dejar de beneficiarse a sí mismo ni a los demás, de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias.




La solidaridad: Surge cuando mi libertad, desarrollo y bienestar son compatibles con las necesidades y desgracias de los demás. Ya no nos limitamos a compartir en el seno familiar, sino con los demás. A escala internacional supone que nuestro país debe ser solidario con los países más necesitados del planeta, compartir no sólo en el ámbito económico, también en el educativo y cultural.




La honestidad: Es una de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer. Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada cual lo que le es debido.




La libertad: La libertad parece ser el bien más preciado que posee el hombre. Libertad de conciencia, para alcanzar una vida coherente y equilibrada desde el interior, libertad de expresión, para poder difundir las ideas y promover el debate y la discusión abierta, libertad de reunión como garantía para asociarse con aquellos que comparten ideales y trabajar por los mismos, libertad para elegir responsable y pacíficamente a los gobernantes. La libertad es decidir cómo queremos actuar y hacer lo que queramos siempre y cuando no afecte a nadie.




La paz: Es quizás prioridad esencial de nuestro mundo, un mundo que ha sufrido dos grandes guerras, con consecuencias devastadoras para los pueblos y las personas, un mundo que todavía se enfrenta a un sinnúmero de conflictos locales y regionales.




Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.


Los jóvenes, como los adultos, se enfrentan a un mundo de problemas y decisiones que reflejan la complejidad de la vida del hombre. En estas decisiones están en juego los valores como fuerzas directivas de acción. Éstos con frecuencia entran en conflicto; en parte por la poca claridad del sistema de valores de la sociedad y la desorientación de la existencia humana.


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Referencias:

(1)BAXTER PEREZ, Esther. La Formación de Valores. Una tarea pedagógica. Pueblo y Educación: La Habana, Cuba. 1989. P. 136
(2)CHAVEZ, Justo. Acercamiento al Ideario Pedagógico de José Martí. La Habana: Ed. Pueblo y Educación. 1995 P. 95
~Portal Planeta Sedna - Los valores humanos, en línea: http://www.portalplanetasedna.com.ar/valores.htm

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U.N.A.M. - FES-Aragón - Lic. Pedagogía - 5° Semestre - U.C. Ética y Práctica profesional del Pedagogo - Grupo: 1503 - Elaborado por: Belem Azpeitia, Dulce Jaramillo, Diana Juárez y Diana Rodríguez